Noticias Brasmar refuerza su posición con adquisiciones y un aumento de la capacidad productiva

Brasmar refuerza su posición con adquisiciones y un aumento de la capacidad productiva

Brasmar, empresa miembro de VigentGroup y de MCH Private Equity, fue creada en 2003, y asume actualmente la posición de «líder portugués» en la industria alimentaria de productos del mar. Además de ser un importante «player» en la transformación y comercialización del bacalao, asume también como apuesta estratégica la especialización en el área de los cefalópodos.

Motivada por la profunda pasión por el mar, donde encuentra su materia prima, la empresa es reconocida por sus certificaciones de calidad, sostenibilidad y seguridad alimentaria.

Brasmar combina la ambición de afirmarse en el mercado por la calidad continua de sus productos y la fuerte apuesta por «tecnología de punta».

En 2019 se creó Brasmar Group SGPS, que empezó a gestionar las diversas empresas del área de los productos del mar. Actualmente, el grupo cuenta con 700 empleados (420 en Portugal), distribuidos por los 6 países donde Brasmar tiene delegaciones comerciales, Portugal, España, Italia, Brasil, Noruega y Florida, Estados Unidos, además de las unidades industriales en Portugal, España y Noruega. Adicionalmente, la empresa dispone de una cartera de clientes en más de 40 países.

En una entrevista a la publicación «Logística Moderna», Vítor Gil Guimarães, Director de Operaciones de Brasmar habla sobre la evolución de la actividad y de sus procesos de producción y logística, además de la internacionalización de la empresa.

Logística Moderna – Brasmar nace en 2003. ¿Cuál es la dimensión de la empresa en ese momento y cómo funcionaba la logística?
Vítor Gil Guimarães – En 2003, Brasmar inicia su actividad con 15 empleados, muchos de ellos siguen aquí, con cargos de dirección dentro de la estructura de la empresa.
Con una capacidad de almacenamiento de 1 500 m2, Brasmar se dedicaba sobre todo a la comercialización de gambas, rape, merluza, calamares y gallineta. El primer año, la empresa facturó aproximadamente 6 millones de euros solo en el mercado portugués. Prácticamente el 100 % de las materias primas comercializadas eran importadas y llegaban a Portugal en contenedores marítimos. Brasmar entregaba aproximadamente un 80 % de la distribución a terceros, y nos quedábamos con el 20 % restante para la pequeña flota que teníamos.

Cuatro años después (2007), la empresa creó una unidad de producción y aumentó el área de almacenamiento. ¿Cuál es el motivo de esta ampliación?
En el inicio de su actividad, Brasmar usaba exclusivamente prestadores de servicios externos para la producción de sus productos. Con el crecimiento del negocio, la empresa tuvo la necesidad de crear la primera unidad productiva de la empresa, con 4 000 m2 y 3 000 m2 de área de almacenamiento, para dar respuesta al crecimiento.
Brasmar terminó el año 2007 con una facturación de 23 millones de euros, tomando la decisión estratégica de empezar a tener unidades de producción propias. El objetivo principal era preparar infraestructuras que permitieran seguir creciendo en el futuro.

2008 MARCA EL «ARRANQUE DE LA PRODUCCIÓN PROPIA»

En 2008, la empresa empieza la transformación del pescado y el remojo y congelación del bacalao. ¿Fue una exigencia del mercado? ¿Qué inversiones se hicieron a nivel de procesos, personal, equipos y logística?
Empezamos a producir nuestros productos, ya que hasta el momento externalizábamos toda la producción, y a controlar todo el proceso internamente, con una mejor capacidad de respuesta a nuestros clientes. Brasmar siempre se ha diferenciado por la diversidad de los productos comercializados, por la capacidad de respuesta y la personalización de los productos.
El bacalao fue una exigencia de nuestros clientes, convirtiéndose en una apuesta estratégica para el crecimiento de Brasmar y haciéndonos invertir en líneas de producción específicas de corte/remojo/ultracongelación/envasado, así como en la contratación de técnicos y expertos en el área. La inversión en esta nueva área de negocio fue de cerca de 4,5 millones de euros.
Con este crecimiento de capacidad productiva y volumen de ventas, Brasmar tuvo que aumentar su flota de distribución, con una inversión de cerca de 500 mil euros.

En 2012, la empresa vuelve a ampliar sus instalaciones. ¿Qué aumenta realmente, el área de fabricación, el área de almacenamiento?
En 2012 volvimos a aumentar nuestra área productiva en más 4 000 m2, sumando un total de 8 000 m2. Ese año, a pesar de la capacidad de almacenamiento deficitaria de Brasmar, y considerando que solo teníamos 3 000 m2, decidimos usar almacenamiento externo, creando una nueva complejidad en toda la dinámica logística de la empresa.

NEGOCIO DEL PULPO LLEVA A NUEVAS INVERSIONES

Más tarde (2016), la empresa entra en una nueva área de negocio (pulpo) y crea una unidad de logística. Al nivel de fabricación, ¿qué implicaciones tuvo la entrada en el mercado del pulpo?
En 2016, Brasmar ya tenía una presencia consolidada en el mercado, cerrando el año con 150 millones de euros de facturación. Con base en una estrategia de ampliación de la empresa, se decidió crear un área especializada en el tratamiento de pulpo. El pulpo es el único producto que puede llegar fresco a Brasmar, pescado el propio día. En estos casos, como sucede con todo el pulpo de la gama Brasmar Nacional, se recibe el producto fresco, y posteriormente se transforma y envasa. Con la implantación de esta nueva área y con la previsión de crecimiento en los años siguientes, volvimos a reorganizar la disposición de la industria de fabricación, en particular algunas líneas de producción, para garantizar un flujo productivo mejor. También fue necesario invertir en equipo específico para tratar este producto.
También en 2016, se adquirió el total de las participaciones de 2 empresas especialistas en bacalao salado seco: la empresa Friaveiro, en Gafanha da Nazaré, y la empresa Grupomar, en Famalicão. Las dos empresas se dedican a la transformación de bacalao salado seco. Estas adquisiciones reforzaron la pretensión de Brasmar como empresa productora de referencia en el área del bacalao.

¿Qué nuevas diferencias ha aportado la nueva unidad logística con relación a la manera como trabajaban antes?
Con este aumento de 6 500 m2 de la capacidad de almacenamiento, conseguimos mejoras de productividad y, por ello, de rentabilidad.
Nos permitió reunir dentro de las instalaciones de Brasmar todos los palés que estaban alquilados en frío, facilitando la gestión de las materias primas y productos acabados, reduciendo así el coste de la operación logística. Además, también permitió una selección más eficiente, ya que empezamos a tener más espacio disponible para este trabajo.

CAPACIDAD DE TRATAMIENTO DE CEFALÓPODOS ALCANZA LAS 500 TONELADAS/MES

Por su turno, en 2017, la empresa vuelve a crecer, 6 000 m2 más en la unidad de producción, hay una renovación de la imagen de la marca y una reorganización, en particular, al nivel de las unidades de producción. ¿Es posible conocer mejor la evolución de estas unidades? ¿Cuándo se crearon y qué cambios han sufrido a lo largo del tiempo?
Brasmar llega a 2017 con una posición consolidada en Portugal y con más conocimiento del mercado. La industria profesional reconocía a Brasmar como un productor de referencia en materia de calidad y buenas prácticas empresariales.
Por otro lado, el consumidor final no conocía la marca. Entendiendo la relevancia y el creciente interés por los productos producidos por Brasmar, se decidió, al final de 2016, integrar un departamento de marketing, responsable de la renovación de la imagen y la gestión de la marca. La nueva imagen de Brasmar refleja los valores de la empresa, reforzados por su lema «Passion for Seafood». Una imagen más actual y una estrategia de comunicación más fuerte nos han permitido estar más cerca de nuestros clientes empresariales y de los consumidores finales. La estrategia de Brasmar era clara: pasaba por la continuidad de la adquisición de nuevas empresas en el área de los productos del mar y por la continuidad del desarrollo de su capacidad productiva en las unidades de producción de Portugal. En 2017, con la inauguración de la nueva unidad de producción, la capacidad de tratamiento de cefalópodos aumentó para 80 toneladas al mes. Actualmente, con las constantes inversiones, esta área tiene capacidad para producir 500 toneladas al mes.

¿Qué cantidad de materia prima transformaban al principio y qué cantidades transforman actualmente?
La evolución de los valores de materia prima tratada es muy significativa. Empezamos con 150 toneladas/mes y actualmente tratamos un promedio de 2 200 toneladas/mes.

18 LÍNEAS DE ENVASADO EN LA UNIDAD DE TROFA

¿Cómo funcionan las líneas de producción, se dedican a un único producto o son multiproducto? ¿Las instalaciones de la empresa funcionan bajo temperatura controlada o a temperatura ambiente?
Tenemos pocas líneas dedicadas a un único producto, nuestro objetivo siempre ha sido tener una gran polivalencia que nos permita satisfacer las necesidades del mercado. Actualmente, en nuestra unidad de Trofa contamos con 18 líneas de envasado. Todas las áreas productivas y de logística están bajo temperatura controlada, trabajamos con temperaturas positivas y negativas, según el área y el tipo de producto.

¿En materia de equipos, como cámaras frigoríficas, cuántas tiene Brasmar y de cuántos metros cuadrados/cúbicos?
En este momento, nuestra capacidad total de almacenamiento de frío es de 92 500 m3, divididos por 29 cámaras con un total de 16 000 m2.

¿El transporte lo hace la empresa o se subcontrata?
Desde el principio decidimos que no haríamos toda la distribución, ya que teníamos colaboradores que nos garantizaban un buen servicio. A lo largo de los años, hemos aumentado gradualmente nuestra flota y, actualmente, disponemos de 5 camiones y 3 furgonetas que hacen la distribución en la zona norte de Portugal y en algunas rutas de la zona centro. El resto de la distribución, en Portugal e internacional, la hacen colaboradores externos.

¿Cuáles son los principales clientes de la empresa/canales de distribución?
Los productos de Brasmar están destinados tanto a la distribución mayorista, como a distribuidores que comercializan nuestros productos, además de al canal Horeca (hoteles, restaurantes y bares) y al pequeño comercio. La cartera de clientes es muy diversificada y engloba todo el territorio portugués. A nivel internacional tenemos equipos comerciales asignados por mercado o área geográfica, y tenemos presencia en los mismos canales que en Portugal.

Con la pandemia de Covid-19 las ventas online han ganado una nueva importancia. ¿Brasmar ya tiene presencia en el canal online?
Actualmente Brasmar no tiene presencia en ningún canal online propio, pese a ver el comercio electrónico como una oportunidad para la industria ante la actual situación sanitaria. La gran inversión de Brasmar es estar cerca de los consumidores en tiendas de proximidad y grandes espacios comerciales.

BRASMAR REFUERZA SU POSICIÓN IBÉRICA CON NUEVAS ADQUISICIONES

¿Puede hablarnos un poco de los productos, las marcas y la renovación de la imagen de la marca?
Brasmar adquirió en 2019 dos empresas españolas de la industria que han reforzado su posición ibérica: NUCHAR y La Balinesa. NUCHAR es una empresa especializada en cefalópodos, mariscos y otros productos listos para consumir, reconocida en la industria hotelera y en los mercados internacionales por la calidad y seguridad de sus productos, producidos en unidades con certificación IFS Higher Level, así como por el servicio premium que presta.
La base de la renovación de la imagen de la marca son los pilares de la empresa: inspiración, innovación, calidad y seguridad alimentaria, reforzando en simultáneo su experiencia en los productos del mar. Esta renovación ha permitido a NUCHAR presentarse en el mercado con una marca renovada, más destacada en el punto de venta y adoptando la flexibilidad necesaria a los distintos productos de su cartera y correspondiente adaptación al objetivo.
A su vez, La Balinesa es una empresa familiar española que se destaca por los productos ahumados premium, como el salmón y el bacalao. La empresa solo utiliza métodos tradicionales de conservación en sus productos, aprendidos con los mejores artesanos noruegos y escoceses. La base de la renovación de la imagen de la marca fue justamente el refuerzo de la posición de la empresa como marca de ahumados de elevada calidad. La nueva imagen destaca el proceso tradicional de La Balinesa, evidenciando su lema «Maestros en el arte de los ahumados tradicionales con maderas nobles». El lanzamiento de la nueva imagen integra los pilares del grupo, de los que forman parte el proceso tradicional y la calidad excepcional de la materia prima, representando un punto de inflexión para La Balinesa, que restructuró su gama de productos, permitiendo nuevos desarrollos con base en las tendencias del consumidor.

¿Cómo se integran estas adquisiciones en la estrategia de internacionalización de la empresa?
Brasmar es una empresa que apuesta fuertemente por la internacionalización. La prueba es nuestra presencia en más de 40 países de todo el mundo. Las recientes adquisiciones de las empresas Foncasal y La Balinesa han fortalecido la importancia del mercado internacional para Brasmar, ya que las exportaciones corresponden a más de un 50 % del volumen de negocios de la empresa. Si, por una parte, la compra de La Balinesa reforzó el liderazgo en Portugal de Brasmar, a través del aumento de nuestra oferta de productos ahumados premium, por otra parte, fortaleció nuestra posición ibérica, ya que la adquisición reforzó la presencia de Brasmar en España.
La adquisición de NUCHAR (Foncasal), igualmente importante en el ámbito de la internacionalización debido a que parte de sus ventas son para mercados externos, sirvió para aumentar la cartera de cefalópodos de Brasmar, en particular en el área de productos del mar cocidos.
Además de estas adquisiciones, queremos seguir con nuestro proceso de internacionalización, sobre todo en la región mediterránea y en el mercado norteamericano, donde ya tenemos oficinas en Miami. La primera porque ya forma parte del área de influencia y de la zona en la que Brasmar es un «player» importante, posición que pretende consolidar. Y el mercado americano, por otro lado, se presenta como una oportunidad, debido a su tamaño y al creciente interés por productos del mar de elevada calidad.

Leer la entrevista completa aquí.